Se usa en consultorios, quirófanos, laboratorios, entidades hospitalarias, prestadoras de servicios de salud, plantas de procesamiento de alimentos, plantas de producción y en general en lugares y labores que requieren asepsia total.
Humedecer las manos con abundante agua, aplicar la cantidad suficiente de jabón antibacterial santiamén®, frote las palmas de las manos, dedos, espacios interdigitales, yemas y bajo las uñas, lavar con abundante agua y secar con toalla desechable.
Este procedimiento de lavado y desinfección de sus manos debe repetirse antes y después de los procesos o labores que así lo requieran y cuantas veces sea necesario.
Precuaciones: Evitar el contacto directo con los ojos. No ingerir. Si observa alguna reacción adversa suspenda su uso. No mezclar con otros tipos de jabones antibacteriales ni con otros productos químicos ó cosméticos, ya que pueden afectar la eficacia del producto.
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